lunes, 23 de septiembre de 2013

¿Es "bueno" que nuestros peques se queden llorando cuando los dejamos en el cole?



La respuesta a esta pregunta, ahora, la tengo mas que clara, pero las profes del cole donde está haciendo la adaptación mi peque, insisten en decirme que no pasa nada y que es lo normal. Como vengo comentando en mis últimos post, mi hija ha comenzado a ir al cole con 3 añitos recién cumplidos, y la cosa parecía que iba a ir bien, ya que el primer y segundo día entró y salió bien, aparentemente, pero el tercer día la cosa cambió bastante.

Mi hija comenzó yendo un viernes, y como ya describí en mi anterior post, no lloró ni a la entrada ni a la salida, así que fue una gran alegría para mi, porque aunque yo no tenía muy claro si quería que mi nena empezara el cole aun, sí que pensaba que si ella lo llevaba bien y le gustaba, no tendría ningún problema en que fuera, pero después del fin de semana, llegó el lunes...  Por la mañana quise recrear el mismo ritual del primer día, con la esperanza de que todo fuera igual de satisfactorio, y casi fue igual, pero la predisposición de mi peque ya no era la misma, e incluso hubo varios momentos en que me dijo que no quería ir al cole, aunque una vez vestida, con su bolsita del almuerzo en la mano, y montadita en el carro, se quedó mas tranquila y no me volvió a decir nada mas. Llegamos al cole y nada mas entrar se bajó del carro y se puso a jugar con algunas nenitas de su clase. A la hora de ponerse en la fila lo hizo aun mas rápido que el primer día, con mas serenidad, y escuchando lo que le decía la profe, eso sí, sin despedirse de mi... Cuando fui a recogerla la vi algo mas agobiada que el primer día y las profes me dijeron que había llorado en algún momento puntual, pero que a su parecer los lloros se habían dado porque no conseguía algo que ella quería o las profes le decían que hiciera algo de lo que ella no estaba muy convencida... Me quedé algo pensativa con lo que me comentaron, pero nos fuimos relativamente satisfechas de aquel segundo día de cole.

El martes fue el tercer día, y esa mañana me dí cuenta en seguida que la actitud de mi pequeña había cambiado. Aparentemente todo parecía igual, pero me daba cuenta que ella iba alargando mucho mas todo esa mañana, la hora de vestir, la hora de hacer pipí, luego no quería peinarse, mas tarde puso la tele para ver "dibus", ahora quería llevarse el patinete..., en fin era como si sacara escusas de donde fuera para retrasar la hora de irnos, y en el momento que le dije que se montara en el carro, me dijo que no quería ir al cole y se puso a llorar amargamente. En ese momento se me cayó el mundo a los pies y salieron a la superficie todos mis miedos. Entre sollozos me pidió tetita y como todavía íbamos con tiempo la cogí en brazos y nos sentamos un ratito en el sofá a ver si se tranquilizaba, pero sabía que iba a ser difícil. Cuando vi que se empezaba a hacer tarde le dije que nos debíamos ir, que sus compañeras le iban a echar en falta y parece que eso la convenció un poquito, así es que se subió en el carro. Salimos a la calle y fui casi corriendo, porque ya se pasaba la hora de entrada, y me temía que una vez que hubieran entrado todas sus compañeras al aula, iba a ser mas complicado, pero aun corriendo llegamos tarde...

Al llegar a la puerta de la clase le dije que debía entrar, que se lo iba a pasar bien, y que no se preocupara, porque yo no tardaría mucho en ir a por ella, pero la pobre no quería ni bajarse del carro. Llamé a una de las profes para que saliera, esperando que ella la convenciera de alguna manera. Le dijo que ya habían comenzado "la asamblea" y que la estaban esperando, pero mi peque se hundió aun mas en el asiento del carricoche con la vaga esperanza de que la profe la dejara en paz. Fue entonces cuando ésta, me dijo que mi hija me estaba probando, que debía cogerla con firmeza y dejarla en clase, y aunque llorara debía cerrar la puerta e irme para darle el mensaje correcto... Puse cara de asombro y de duda y le dije que yo no le podía hacer eso a mi hija, pero ella me dijo que si quería que fuera al cole, debía ser así, que eso no era malo para ella, que no parecía que la niña demostrara angustia vital, que ella había visto casos mucho peores...

En ese momento mi hija nos miraba callada, como a la espera de ver cual era mi reacción, y puedo asegurar que lo que hice a continuación me está pesando como una losa desde ese día. Le hice caso a la educadora... Cogí a mi peque, a la fuerza, le dí un beso, mientras ella lloraba angustiada, la dejé dentro de la clase, y aunque ella intentaba sujetarse a mi cuello, la deje allí y cerré la puerta, como me dijo la profe que hiciera.... Me quedé fuera del aula, como viéndome desde arriba, como si no fuera yo, oyendo como al otro lado lloraba, sin consuelo, mi hija, llamándome... Oía a las maestras cómo intentaban convencerla para que se separara de la puerta... Pensé en entrar, pero noté como cerraban la puerta del aula con llave... Sé que es una locura, pero no sabía como reaccionar, empecé a oír que el llanto disminuía, pero me fui de allí sin saber si se calmaría o no... Sé que no tiene explicación, pero me sentí como los días que pasé en el hospital, dejando a regañadientes que las enfermeras se llevaran a mi hija recién nacida, durante horas, para que la viera el pediatra, pero impotente por no ser capaz de decirles que NO, que no se llevaran a mi hija, de lo cual me sigo arrepintiendo a día de hoy...

Una vez en casa casi me vuelvo loca diciéndome una y otar vez, que eso no merecía la pena, que si mi pequeña no iba contenta a clase sería porque allí no lo pasaba bien, y no merecía la pena pasar por todo eso...

Un accidente inesperado...


Cuando fui a recogerla fue aun peor... En cuanto la vi noté que no movía un bracito. Me dijo que le dolía, y casi sin fuerza se echó en mis brazos... La cogí y después de un momento para digerir aquello, me acerqué a una de las profes y le dije que mi hija se quejaba de dolor en un bracito. Me dió unas explicaciones algo confusas y me dijo que no sabía lo que le había pasado, que a la hora de ir al baño se quejó del bracito, pero que a su parecer no era nada grave... Luego me dijo que ellas no la habían cogido en ningún momento de los brazos, que en todo caso solo de la cintura, para intentar que se uniera e los demás nenes en "la asamblea", pero que si yo veía que se seguía quejando que quizá debería llevarla al médico... Yo no supe qué pensar en ese momento, mi hija había pasado tres horas allí, y no me había quedado claro en qué momento se había hecho daño en el bracito, ni cómo.

Nos fuimos a casa y aunque veía que apenas movía el brazo, no se quejaba mucho, y casi me creí que quizá no era nada. Le entró mucho sueño y se quedó dormida en la tetita de mamá, y dejé que descansara, pensando en todo lo que había pasado aquella mañana. En cuanto llegó mi marido de trabajar se lo conté lo que había sucedido, pero él le quitó importancia, pensando que lo del bracito no sería nada, pero cuando despertó nuestra hija, lo primero que hizo fue quejarse y me contó que una de las profes le había tirado del brazo. No supe que pensar, pero lo que sí hice fue irme al centro médico para que la vieran. Me llevé la merienda por si tardábamos, que así fue, mas de dos horas hasta que la vieron. Una vez en la consulta, le expliqué a la pediatra lo que había pasado, y en seguida la exploró y me dijo que era probable que tuviera una subluxación de codo. La volvió a explorar y me dijo que tenía toda la pinta y que iba a intentar hacerle una pequeña maniobra para que el codito volviera a su sitio... A todo esto debo decir que todo el rato que estuvimos esperando para que nos atendieran, mas todo el tiempo transcurrido desde que la recogí del cole, mi hija no movía apenas el brazo, y dependiendo de la posición, se quejaba o no...

La pediatra le cogió el bracito y le hizo una maniobra suave, que consistió en una rotación del codo, a la vez que se lo flexionaba... Mi pequeña se quejó de dolor y lloró en seguida, la pediatra me dijo, con satisfacción que había notado como el codito había vuelto al sitio. La pobre seguía llorando, mientras la medica me decía que en poco rato la pequeña iría recuperando la movilidad normal del brazo, y allí mismo mientras me decía esto mi hija empezó a mover su bracito, flexionándolo de forma normal. Habían transcurrido horas desde que la recogí del cole, y no sé cuando le había sucedido esto, y todo ese tiempo había estado sin apenas mover el brazo y ahora ya lo movía... Tenía una extraña sensación, por un lado sabía que mi hija se había estado quejando por algo, pero no pensaba que fuera una subluxación, no quería pensar que las profes habían tenido la culpa, quería pensar que como la niña no se había quejado mucho, ellas habían creído que no era nada, pero por otro lado me parecía tan raro que dos profesionales de la educación infantil, no supieran valorar que lo que le pasaba a mi hija era real, cuando ni movía el brazo, y que encima me dieran esas vagas explicaciones en cuanto a cómo había sucedido...

Cómo siempre mi marido, que es muy confiado, me dijo que no le diera mas vueltas al tema, que seguro que ellas no lo habían hecho a mal, que con los niños pequeños a veces es difícil acertar, mi madre me dijo algo parecido, y mi hermana también así que intenté no pensar en ello, pero se hacía difícil. Al día siguiente tomé la decisión de no llevar a mi hija al cole, porque pensé que debía descansar un poco después de todo lo que había pasado, pero sorprendentemente al hablar del cole, no reaccionó mal. Mi marido decidió llevarla él (se tomó un día en el trabajo) y pensé que podía probar a ver que pasaba.

Sé que mas de un/a que esté leyendo esto pensará que después de lo que había pasado el día anterior, no se le hubiera ocurrido llevar a su hijo/a nunca mas a ese colegio, pero como os digo, eran muchos los que me decían que no debía tomarlo así, que había sido un accidente y ya está, que no había porqué tomarla con las profes, no sé, quizá fue porque vi que mi hija estaba bien, pero quise pensar que no había sido a mala fe, y que quizá mi hija se había hecho daño sola, no sé, una locura....

Esa mañana, al contrario de lo que pudiera parecer la peque entró tan tranquila a clase, como digo, la llevó mi marido y yo me fui a trabajar, y luego me lo contó él. También me dijo que le comentó lo del accidente a una de las profes y esta se sintió muy compungida, y le dijo a mi marido, que no se preocupara, que estaría muy pendiente para que eso no volviera a suceder. A la hora de la recogida, pude ir yo a por mi hija y volví a a tratar el tema del brazo con una de las profes y fue entonces cuando reconoció que ella la cogió del bracito para intentar levantarla del suelo, pero que lo hizo con "suavidad" y que en ese mismo momento mi pequeña se quejó diciéndole que le había hecho daño, pero la maestra me juraba y perjuraba que no le había tirado fuerte... En fin... Sé  lo que debía haber hecho en ese mismo instante, pero como siempre el saber que se deben guardar las formas y aguantar la compostura, hizo que me contuviese y no le dijera nada mas a la profesora. Luego me dijo que este día había estado muy bien y ahí se quedó todo...

Volví a hablar con mi marido de todo aquello y me volvió a convencer de que debía dejar pasar del asunto, que si nuestra peque estaba bien y encima quería seguir yendo al cole era porque no había sido para tanto, así que decidí intentar pasar página, y llevarla de nuevo al día siguiente.

Al día siguiente nos levantamos igual que siempre, e igual que el último día que la llevé yo, vi que mi peque no estaba por la labor. Dio bastantes vueltas, pero en un momento dado se subió al carro y me dijo que ya estaba preparada y que nos fuéramos ya. Me sorprendió lo decidida que la vi, y pensé que quizá todo iría mejor este día. Al llegar al cole, como siempre se puso a jugar con sus amiguitas, como días anteriores y yo me tranquilicé un poco. Estuvieron un ratito jugando, pero cuando llegó el momento de ponerse en la fila, empezó a decirme que no quería ponerse, que se quería ir con mami... Me empecé a agobiar, lo que debía haber hecho en ese momento es irme de allí con mi pequeña, pero no lo hice, la intenté convencer, pero ella lloraba, no lloraba como a última vez, era un llanto como mas resignado, como el llanto del que sabe que no le van a escuchar, pero que no puede evitar quejarse, para mostrar su desagrado... 

Podéis pensar lo que queráis de mi, que no tengo palabra, que no soy consecuente con lo que digo, pero quise pensar que se calmaría antes... y oí como le hablaban las profes cómo intentaban convencerla, y me pareció que eran dulces con mi hija, y pensé que dejaría de llorar enseguida y se lo pasaría bien... y la dejé otro día mas....

La misma historia al recogerla, en seguida sale corriendo hacia mi, y no mira a las profes para despedirse, sé que ha llorado, y así me lo hacen saber...

Vuelvo a hablar con mi marido, con mi hermana, con mi madre, con alguna amiga y vecina... Todos coinciden en que eso le pasa a muchos niños, que es cuestión de días, de semanas..., algunos me dicen que sus hijos han estado meses así, pero que merece la pena, que ahora sus hijos son muy felices, que les encanta ir al colegio y que quieren mucho a sus profes, y yo no entiendo nada... ¿Qué es lo que merece la pena? Yo nunca en la corta vida de mi pequeña, la había dejado llorando en ningún sitio de esa forma. Siempre que ha llorado delante de mi he intentado calmarla, y aunque no fuera capaz de consolarla he seguido a su lado, acariciándola diciéndole que mamá está ahí con ella, y ahora le estoy demostrando todo lo contrario... La dejo en un lugar desconocido, con gente desconocida y la dejo llorando... Ella se preguntará ¿Por qué mi madre me abandona ahora, ahora que es cuando mas la necesito? Y ni yo misma soy capaz de entenderlo...

El viernes ha sido el último día que la he llevado y la he vuelto a dejar llorando, confiando en las personas que tengo a mi alrededor, que me dicen que todo está bien, pero lo siento, he necesitado mas tiempo de lo que hubiera deseado para darme cuenta, y ya lo entendí... Entendí, que mi hija es mía, es parte de mi, que la amo con locura y que no necesita pasar por esto, así de esta manera.

Hoy es sábado y el lunes será una nueva semana, y ese lunes será mi hija la que decida si quiere o no ir al cole. Se lo he avisado a mi marido, y él parece entender que no puede ser bueno algo que te hace llorar con esa angustia, así que espero que a partir de ahora rememos los dos hacia la misma dirección...

6 comentarios:

  1. Qué tal ha empezado la semana?? Con cole o sin él?

    Creo que lo has hecho todo estupendamente. A ver si me animo yo y cuento cómo vamos en mi blog... De momento sólo regular tirando a mal. Te admiro por ser tan valiente y ponerte del lado de tu hija sin tapujos. Y recuerda que no todo es blanco o negro, yo entiendo cada una de tus acciones de estos días. Ánimo!

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    1. Aaayyyy, ojalá fuera tan valiente como dices, pero por desgracia no soy, si lo fuera no estaríamos pasándolo tan mal, simplemente no la llevaría y ya está, pero es que no sé que es lo mejor para ella, de verdad, sé que no quiero que vaya llorando, pero también sé que en el fondo se lo pasa bien una vez que está allí, yo creo que ella también está hecha un lío, por una parte quiere ir porque sabe que va a hacer cosas diferentes, pero por otra no puede soportar la despedida y quedarse sola sin mi allí.... Qué difícil que se está haciendo, hoy he decidido ir a hablar con las maestras, a ver si me aclaro un poco mas, para plantearles algunas cuestiones que no tengo claras, aunque soy consciente de que en la escuela pública no se puede esperar demasiado... Esta semana mi peque ha ido a clase los dos primeros días, porque le llevó su papá, ayer no fue, y hoy le ha vuelto a llevar su papá, pero ya contaré lo contaré con mas detalles, porque parece que si la lleve papá, lo acepta, pero no soporta que la lleve yo y tener que despedirse de mi...Muchas, muchísimas gracias por tu comentario, iré a verte a tu blog a ver cómo le va a tu peque, un abrazo fuerte!!!

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  2. Valla que mal trago! Espero que la nena esté bien. Yo también tengo un peque que ha entrado al cole este año, en la primera semana se les escapó de clase y no sabían donde andaba metido, pero hay que ser comprensivos, una profesora para 25 terremotos. Un saludo

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    1. En el caso de la clase de mi peque son 19...y la verdad es que creo que he sido muy comprensiva, porque todavía estoy esperando alguna explicación o disculpa por no haberme informado del incidente en su debido momento, pero en fin, por suerte mi hija está perfecta, así que por ahora seguiremos pendientes por si sucede algo similar, un saludo y muchas gracias por tu comentario.

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  3. quê historia... cômo sigue?
    lo del brazo me ha dejado alucinada, al final no ha pasado nada??? no hablaste con las maestras? que por cierto tienen un mêtodo muy tipo estivill...
    supongo que ella va contenta por ver a las nenas y jugar, lo que no le gustarâ es tener que estar tanto rato ahî y con esas maestras (por cierto cuândo empieza la jornada completa?)

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    1. Pues mira, el brazo lo tiene perfecto, resulta que no es la primera vez que le ocurre algo similar, hace ya casi un año que mi madre (la abuela de la niña) y yo íbamos caminando con mi hija por la calle y cada una la llevábamos cogida de un brazo, como a ella le hacía mucha gracia de vez en cuando contábamos hasta tres y su abuela y yo la levantábamos unos centímetros del suelo como haciendo que saltaba, mi peque se lo estaba pasando genial, pero una de las veces la levantamos de forma desequilibrada y le hice daño en un bracito, el diagnóstico fue muy similar, lo único es que no llegó a haber subluxación, pero el pediatra nos dijo que no levantáramos a la nena así, porque es muy frecuente que les ocurra esto debido a lo blanditas que tienen las articulaciones, y nos dijo que son lesiones que pueden ser recidivantes (que se pueden volver a producir). Como he comentado en el post, sí que se lo comenté a las maestras, pero como iba con mi pequeña pensé que sería mejor hablar con ellas otro día sin que esté ella delante, y hoy tengo previsto reunirme con la tutora..., además quiero plantearle otras cuestiones y enterarme bien de qué es lo que hacen en una clase tipo... en fin, ya iré contando....
      Muchas gracias por tu interés, de verdad que se agradecen muchísimo los comentarios, un fuerte abrazo!!!

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