Hoy quiero escribir para decir que estoy un poco harta. Harta de ser juzgada, harta de las etiquetas, harta de las justificaciones innecesarias, harta de que me digan que esto o lo otro no les parece bien, harta de esta sociedad de hipocresía, donde no podemos disfrutar de una plena libertad, porque estamos expuestos continuamente a las criticas destructivas de muchos. Harta de callarme lo que pienso, para no tener que dar largas explicaciones del porqué. Harta de aguantar comentarios que no me gustan, ni para mi, ni mucho menos para mi hija. Harta de asentir, para no entrar en polémicas...
Estoy muy cansada de todo esto y no quiero que mi hija tenga que pasar por lo mismo. Sé que es una tarea difícil esta, en la que me embarco, pero creo que es lo mejor que puedo ofrecerle a mi pequeña. Quiero que sepa que haga lo que haga yo estaré allí, tanto para decirle lo bueno como lo malo, para consolarla cuantas veces le haga falta, o para hacerle comprender si creo que está equivocada. Para escucharla diga lo que diga, para acompañarla a donde le haga falta siempre que las fuerzas me lo permitan. Para darle mi vida si me la pide...
También quiero que me perdone por los errores que cometo. Por no ser capaz, a veces de darle el consuelo que se merece. Por decir o hacer cosas que le puedan causar tristeza, por no ser perfecta para ella. Quizá esto no sea malo del todo, quizá así sabrá que también se puede fallar, que rectificar es de sabios, que la vida puede dar muchas vueltas, pero que el amor de una madre es inagotable...
Que la quiero, la quiero hasta morir, que mi vida sin ella no tendría sentido, y que sé que algún día se irá de mi lado para hacer su vida, para tener su familia, para tener sus hijos...
Por ahora es muy pequeña, nos queda mucho que recorrer, pero no quiero que llegado un día, echando la vista atrás, me dé cuenta de que podría haber hecho mas. No quiero mirarla a la cara, cuando sea una mujer y no encontrar lo que encuentro ahora mismo en sus ojos... Creo que de mi depende que todo salga bien... Como yo quiero, como queramos... Creo que de mi depende que siga unida a mi, con mis acciones, con mi manera de hacerle descubrir el mundo. También sé que llegará a una edad en la que querrá descubrir, ese mundo, sola, pero la siembra estará hecha y podré dejarla partir tranquila, confiando plenamente en ella, y ella en mi... Y a su vuelta seguiré estando aquí para ella, para que me cuente cómo ha ido todo, para que me diga que sigo siendo muy importante en su vida.
Hasta ese momento seguiremos disfrutando, impidiendo que nadie rompa mis esquemas, que nadie se interponga en lo que quiero... en lo que queremos... en esta preciosa andadura que es la crianza de alguien que apenas será tuyo durante un rato... pero, qué rato mas importante.
Uinnnsss... venga, mucho ánimo!! A palabras necias oídos sordos... Nadie mejor que tú sabe lo que necesita la peque... no escuches sino a tu corazón!
ResponderEliminarMuak
Ya lo sé guapa, lo que pasa es que a veces una necesita decir lo que piensa, y aunque te parezca una tontería si que te libera expresar sentimientos que tienes dentro...
EliminarMuchas gracias por tu visita, que ya te echaba de menos, besos!!
Un reto precioso que estás consiguiendo cada día. Al resto del mundo ni caso.
ResponderEliminarGracias, no suelo hacer caso, pero a veces cuando se pasan épocas de inestabilidad, en general, pueden surgir dudas, y de ahí este desahogo necesario para reafirmarme a mi misma, y claro también viene de maravilla comentarios como el tuyo.
ResponderEliminarUn fortísimo abrazo.
HOLA
ResponderEliminarTE HE COnocido a través del blog de Madre Desesperada, y vaaaya maravilla de post que he podido leer.
te aplaudo en cada una de tus palabras !!!
un saludo
Ha sido uno de esos post que salen casi sin darte cuenta, que ni respiras porque los dedos casi no dan a basto para poner lo que va diciendo el cerebro, pero al terminarlo me sentí mucho, muchísimo mejor. Yo agradezco cada una de las palabras de tu comentario, y me a legra de tenerte por aquí, un abrazo!
EliminarPodernos equivocarnos o acertar, a nadie se le otorga la licencia de padre o madre tras pasar un examen... pero está claro que una madre comprometida con la crianza de sus hijos, que hasta dude de ella misma en ocasiones, es ya un buen comienzo. No permitas que nadie te desacredite, adelante siempre! como digo muchas veces, la maternidad nos da alas!
ResponderEliminarUn beso.
A veces se puede flojear, cuando se juntan demasiados factores adversos, pero por suerte a veces también se encuentran apoyos aunque sean en el mundo 2.0, como el tuyo, y el de las demás mujeres que me han comentado, gracias de corazón!!
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