Aquí estoy de vuelta de un pequeño retiro de la red, y es que desde que empezó el 2013 no me he acercado mucho por mi blog, ni por ningún otro, porque no he tenido tiempo para ello. Del día 1 y al 7 de enero, he estado de vacaciones recuperando el tiempo perdido, con mi familia y con mi hija, que es lo que mas me apetecía, ya que no he podido disfrutar mucho de los días de Navidad. Debido a mi oficio pasé el 25 y 31 de diciembre fuera de casa, y sin embargo, estos siete días los he pasado sobre todo con mi pequeña, sin poder evitar pensar en lo deprisa que pasa el tiempo, en lo rápido que se está haciendo mayor, y en que no quiero perderme nada de su crecimiento...
A causa de mi trabajo paso días enteros sin ver a mi hija y aun así seguimos disfrutando de nuestra lactancia. La verdad es que cuando me reincorporé al trabajo, ella apenas contaba con 8 meses, nunca me puse fecha de la duración de esta, y tampoco tenía muy claro lo que pasaría, pero a medida que ha ido pasando el tiempo hemos seguido avanzando de la mano de la lactancia materna.
La primera vez que nos separamos fue por un día entero, con su noche incluida. Mi pequeña se quedó con su papá y él le daba de mi leche, que yo, en días anteriores me había estado extrayendo, con un sacaleches, y también le daba algunos sólidos que ya habíamos incluido en su dieta, y que ella toleraba mas o menos bien.
Nunca he escrito nada a cerca de esto, pero cuando mi hija tenía apenas 3 meses empezó a hacer unas cacas que no eran normales, o al menos eso es lo que nos parecía a nosotros y la llevamos al pediatra. Después de hacerle varios análisis de las heces, en los que siempre daba positivo en sangre, es decir que había restos de sangre en la caca, la pediatra que trataba a mi pequeña por aquel entonces, decidió que podía tratarse de una intolerancia a algo que yo comía y que se lo transmitía a través de la leche, ya que mi hija solo se alimentaba de leche materna, y nos mandó al especialista. A mi me parecía que eso no podía ser, y la verdad es que aun ahora no entiendo muy bien si eso fue así o no, el caso es que el especialista escuchó lo que yo le tenía que decir y lo único que me recomendó fue eliminar los alimentos que contuviesen proteínas de la vaca, para ir descartando lo que podía ser, y así lo hice.
Mas de una vez he criticado al sector sanitario, en alguno de mis post, pero esta vez quiero elogiar a este especialista, del cual no recuerdo ahora mismo su nombre, pero que tengo su diagnóstico bien guardado, donde sí viene escrito. Este doctor no realizó a mi pequeña ningún tipo de prueba invasiva, y no puso en peligro, en ningún momento, nuestra lactancia. Solo tuve que evitar ciertos alimentos, que contenían proteínas de leche de vaca, y en pocos días nuestra pequeña dejó de hacer esas casas, y dejaron de aparecer trazas de sangre en ellas.
Volvimos a la consulta de este hombre otra vez mas, y me recomendó que siguiera con mi dieta sin proteína de leche de vaca (PLV), hasta el año de vida de mi pequeña, y la misma restricción en la dieta de la peque también, y así lo hicimos. Después de un año sin complicaciones para el crecimiento de mi hija, fuimos a la revisión y nos dijo que incorporásemos a su dieta, y a la mía, la PLV, en cantidades importantes, para ver si provocaba alguna reacción en ella, pero por el contrario, todo fue de maravilla. Nada de trazas de sangre en la caca, ni nada raro en su crecimiento. Por lo visto la peque solo tuvo una intolerancia leve a la PLV, debido a una "incógnita", que quizá en otro post cuente cual es mi reflexión a cerca de como la contrajo, pero que por suerte desapareció a medida que fue creciendo. Fue un gran alivio, porque la alergia a la PLV es un tema muy serio y que se podría evitar en mas de un caso, pero eso también merece otro momento para contarlo.
Lo que hoy he querido contar en mi post es que a pesar de "algunas dificultades" mi hija y yo seguimos manteniendo nuestra lactancia, que sé que algún día llegará a su fin, pero que a mi por ahora no me preocupa, y lo que deseo es que continúe hasta que las dos queramos, porque para mi dar el pecho es algo mas que dar alimento, es dar amor y comprensión, seguridad y apego, es como casi verla, y verme, desde dentro y así lo siento....
...Y por cierto, ¿ha habido algo en tu lactancia que te haya hecho pensar que ya no ibas a poder seguir con ella, o conoces a alguien en una situación parecida?
Bienvenida de nuevo!!! Me alegra saber que has desconectado de todo y has disfrutado de la familia: eso es todo un regalo... ji!
ResponderEliminarYo tuve un parto genial y estábamos super felices los 3 hasta que llegamos a planta. La niña no cogía la teta, las enfermeras estaban tooodo el rato presionándonos -día y noche- y viniendo cada una con un truco para que la niña agarrara el pezón... Unas enfermeras decían una cosa y otras me decían lo contrario, achacando a las compañeras que no tenían ni idea... yo estaba nerviosa, y super triste... 4 dias más tarde decidí darle leche con biberón y como no me salía mi leche -cosa normal pues estaba estresadísima- darle fórmula y renunciar a la lactancia materna. Las enfermeras me miraban mal y me decían que era una pena, y que DEBÍA seguir intentándolo y que "no le diera bibi, porque se acostumbra y ya nunca saben agarrar el pezón." Yo me sentía la peor y más idiota madre del mundo... pero mi niña tenía que comer. Le dí fórmula en bibe y empezó a ganar peso.
Salimos de la pesadilla del hospital.
A los tres días de estar en casa, tranquilas y por fin, felices y serenos... me empezó a acudir muchísima leche a los pechos... y mi pequeña, que yo tenía en mi regazo, empezó a chupar tranquilamente para nuestra sorpresa...
Hoy, 12 meses después, sigo con lactancia materna...y me dan ganas de ir a ver a esas enfermeras que convirtieron mis primeros momentos de maternidad en un infierno....
^-^
Me he emocionado al leer tu comentario, me alegra muchísimo que hayáis conseguido tener una lactancia exitosa a pesar e esos días en el hospital, estoy convencida de que la lactancia es algo entre madre e hijo, y muchas veces los comentarios externos, aunque quieran ayudar, sirven para todo lo contrario... mi parto y los días de después en el hospital fueron un horror, pero en casa la cosa cambió..., también me alegro muchísimo de volver a verte por aquí.
EliminarUn beso!!
¡¡Felicidades por seguir dando pecho a tu hija!!! Para mi es algo maravilloso y un momento extremadamente tierno y único entre madre e hijo. ¡¡Ya le gustaría a más de un papá! Desgraciadamente mi historia con la lactancia está llena de fracasos, malentendidos, situaciones extrañas, buenas intenciones y tópicos. Algo muy largo de contar. Lo bueno es que a pesar de todo mis hijos siguen manteniendo ese lazo tan tierno e íntimo conmigo.
ResponderEliminarQué alegría de verte por aquí, de verdad!! Por supuesto que ese lazo es así aunque una mamá no le dé el pecho a su hijo, nunca lo he puesto en duda, te lo aseguro, ser mamá o papá es algo que va mas allá de eso, solo en en mi caso sigue siendo muy importante, junto con otras muchas cosas... besos para ti y tus dos tesoros, guapa!!
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